Cuando creí que si no volvías a hablarme iba a morir de pena, que la existencia se me haría aun más insoportable y que no podrías seguir... fue uno de los momentos en los que más convicción tuve sobre mi futuro sin ti, sobre mi futuro en general, siendo más específica.
Ahora esa idea, esas emociones y sentimientos me parecen tan irreales, tan lejanos y me río de mí, por haber sido todo lo dramática que fui.
Siempre creí que me gustabas, ahora me doy cuenta que no...
y qué es esto sino la ilusión de creer tener altura de mira, la sensación de sentirse un instante después del segundo en que todo ocurrió y sentir que podemos ahora hacer juicios sobre el fugaz minuto que acabamos de vivir.
Me pregunto que es lo ilusorio... si es que te quise realmente o sentirme ridícula por creerlo tan fervientemente y creer darme cuenta que no fue tan así...
quizá no sirve de mucho cuestionarse esto... quizá nunca te quise, quizá sí, pero lo importante es ahora no sentirlo, no sentir nada... y mañana vendrán otras personas... a las que creeré querer y luego me daré cuenta que no... de las que creeré enamorarme, para luego dejar en el piso y el pasado todo el amor que alguna vez sentí por ellas...
y quizá incluso vuelvas a ser tú, el que me llene el corazón de mariposas y de pájaros la cabeza
y me de cuenta que al fin y al cabo todo es relativo, aunque esta idea sea la más simple del mundo.