martes, 27 de julio de 2010

y vuelvo a decirlo: odio el tiempo

Odio el tiempo porque para comenzar ni siquiera entiendo lo que es
qué es el tiempo?
y lo odio por que su paso lo cambia todo y al parecer odio el cambio

recuerdo esa época en la que yo aun no te conocía, tú sólo me parecías un personaje más del teatro de mi vida
recuerdo tu mirada de admiración, durante tantas largas conversaciones de las que ni siquiera participaste
tu mirada, creo que eso fue lo que más removió mi ser
tu mirada de absoluta tristeza
que al mirarme creía sentir algo, o creía sentirse comprendido en mis palabras de ahogo

sin quererlo te llevé a pensar que yo podía llegar a ser interesante
y me creíste
y caíste en el asunto
y como un gato, huraño y sin ganas de mucho cariño
te acercaste, en busca de cariño quizá? en busca de nada probablemente, sólo en busca de saltar a la siguiente rama de tu vida

y te caíste
y me hiciste caer contigo

y nos bañamos de ilusiones
como el espejismo de la luna se bañaba esa noche en el mar, y en tus pupilas

y por un segundo creímos mirarnos a los ojos y creímos ser sinceros

pero el humo no te dejaba ver claramente quién yo era

el sonido del cuenco aun resuena en mis oidos
y pienso en esa noche

y en las tantas noches que estuve junto a ti, sin conocerte, cuando sólo eres un pájaro más

la historia termina aquí
cuando ambos nos decepcionamos

cuando ambos sabemos que lo que queremos es diferente
y cuando nuevamente el tiempo lo ha arruinado todo
yo quiero fresas y champaña
tu sólo quieres volar

probablemente nunca lleguemos a un acuerdo

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