La verdad es que ella nunca entendio el porqué...
Era quizá la insuficiencia o quizá el amor
el que la hacía llorar cada vez que el estallaba dentro de ella
en unos pocos segundos el decía te amo, entraba... golpeaba, DOLOR... sus ojos sonreían al encontrarse con ella.
La miraba, de arriba a abajo, miraba su entrepierna y miraba su pecho
la miraba entera
luego ya no...
quizá por el pecado
quizá porque estaba demasiado concentrado en lo suyo para volverle a prestar atención
Se iba a un lugar mejor (quizá distinto), pero ella seguía ahí
en la misma cama
en la misma posición
con la misma mirada
conteniéndolo entre sus muslos
Se preguntaba donde estaría él
trataba de buscarlo con los ojos, de encontrarle la mirada perdida y traerlo de vuelta donde ella estaba o si era posible que él la llevara consigo hacia ese lugar que le hacía perder la mirada, acelerar la respiración y apretarla como si quisiera asfixiarla
La mayoría de las veces el proceso era rápido
o al menos eso le parecía a ella
Luego del te amo, la mirada de arriba a abajo, la entrada, la golpeada, la contención, él comenzaba a moverse con frenesí entre sus piernas, dando golpes cada vez mas certeros
cada vez menos amable, cada vez más sincero y animal
Acto seguido... el orgasmo de él
las lágrimas de ella
El no entendimiento... la decepción de un hombre que no puede satisfacer a una mujer
jajaja
Satisfacer?
no, creo que el nunca pudo hacerlo...
pues su autosatisfacción llegaba primero
quizá nisiquiera habría necesitado de ella para lograrlo
simplemente un canal apretado
tibio
húmedo
Ella nunca entendió eso de la autosatisfacción
sentía que la autosatisfacción de él le robaba orgasmos que le pertenecían
Ella intentaba su autosatifacción, pero lo único que veía era la cara de él y su cuerpo entero sobre ella, intentando darle el placer que ella misma quería otorgarse
y el dolor
el dolor.... y las lágrimas nuevamente
Un clímax lleno de sufrimiento
el sufrimiento de una marca que nunca sale
del sello que dejo él impreso en su piel
De la forma de mirarla, tocarla, besarla... siempre con ternura egoista
Y cada vez que intenta
aparece él
y sus ojos claros
llenos de admiración
con ganas de ser UNO nuevamente con ella
con desesperación por volver a entrar
y ser tan pequeño para caber en su seno
y vivir ahí por siempre
Y ella enreda sus piernas en ya no él sino su recuerdo, trayendo su cintura mas cerca de la de ella
Mirando sus ojos claros para perderse en él
Apretándolo contra su seno a ver si aun cabe en él.
2 comentarios:
al parecer un lamento mancomunado, un quejido que se hereda de triangulo de isoceles en triangulo de isoceles.Una suerte de espacio que nos une a todas en la desunión del amor.
Podría escribir un millón de poemas al respecto. La sensación, lamentablemente, a veces se me hace demasiado conocida.
Huele conocido, pero ya te lo dije
Publicar un comentario